Punción seca

La punción seca es una técnica invasiva utilizada para tratar el dolor muscular y las disfunciones relacionadas con los puntos gatillo miofasciales. Se basa en la inserción de una aguja fina directamente en el tejido muscular afectado, sin la inyección de ninguna sustancia, con el fin de liberar las tensiones acumuladas y mejorar la función muscular.

¿Cómo se realiza el tratamiento?

La corriente galvánica se aplica mediante electrodos colocados en unas agujas muy finas
que están insertadas en el tejido dañado. Estas agujas transmiten la corriente continua directamente en los tejidos, estimulando tanto la circulación sanguínea como la linfática. Esto mejora el aporte de oxígeno y nutrientes a la zona, favoreciendo la regeneración
celular.

¿Qué se siente durante el tratamiento?

Durante la punción seca, los pacientes suelen experimentar un ligero pinchazo en el momento en el que se introduce la aguja, seguido de espasmos musculares involuntarios. La mayoría de los pacientes refieren una mejora significativa en el dolor y la movilidad tras el tratamiento.

¿Para quién está indicado este tratamiento?

La punción seca es eficaz para todo tipo de personas, salvo aquellas que presenten problemas de coagulación de la sangre o estén tomando medicamentos para tratar dichos problemas. Es especialmente útil para el tratamiento del dolor miofascial, lesiones musculares, contracturas y otros problemas musculoesqueléticos.

Beneficios

  • Reducción del dolor muscular: Al desactivar los puntos gatillo, disminuye el dolor asociado a la tensión muscular.
  • Mejora de la movilidad: Al quitar la rigidez en el músculo, se restaura su función normal y mejora el rango de movimiento.
  • Rápida respuesta: Muchos pacientes notan una mejora significativa en su dolor tras una o pocas sesiones.
  • Pocos efectos secundarios: Generalmente se puede experimentar ligera molestia, dolor local o hematomas en el área tratada, pero estos efectos son temporales y leves.

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