Fisioterapia traumatológica

La fisioterapia traumatológica se enfoca en el tratamiento de lesiones traumáticas en el sistema musculoesquelético, como fracturas o fisuras, esguinces, luxaciones, elongaciones y roturas musculares. A través de técnicas específicas, se busca aliviar el dolor, recuperar y mejorar la movilidad, y fortalecer la musculatura para ayudar en la rehabilitación de lesiones agudas o crónicas. Además, se presta atención a la recuperación psicológica, ya que las lesiones pueden causar frustración o ansiedad. El tratamiento ayuda a restaurar la confianza en el cuerpo y a superar el miedo a nuevas lesiones.

¿Cómo se realiza el tratamiento?

El tratamiento comienza con una evaluación para identificar la lesión y diseñar un plan
personalizado. Se emplean técnicas como terapia manual, electropunción,
neuromodulación, corriente galvánica, y ejercicio terapéutico para restaurar la función y
mejorar la movilidad de los tejidos.

¿Qué se siente durante el tratamiento?

Durante el tratamiento, diferentes técnicas como: masajes terapéuticos, movilizaciones
articulares y ejercicios específicos o terapias invasivas como: la punción seca,
electropunción, la corriente galvánica y microcorrientes pueden ser un poco molestas
inicialmente, pero se ajustan según la comodidad del paciente.

¿Para quién está indicado este tratamiento?

La fisioterapia traumatológica está indicada para personas con fracturas o fisuras,
esguinces, luxaciones, elongaciones, roturas musculares y neuropatías o que han sido
sometidas a cirugías ortopédicas, y necesitan recuperar movilidad y fortalecer el área
afectada.

Beneficios

Alivio del dolor: Las técnicas utilizadas ayudan a disminuir el dolor asociado a las lesiones.

  • Recuperación de la movilidad: Se mejora el rango de movimiento y la flexibilidad.
  • Aceleración de la curación: Con ejercicios específicos, se promueve una
    recuperación rápida y efectiva.
  • Prevención de futuras lesiones: El fortalecimiento muscular y la estabilidad articular ayudan a prevenir recaídas.
  • Mejora en la calidad de vida: El tratamiento permite al paciente retomar su vida
    cotidiana con mayor facilidad, tanto a nivel físico como psicológico.

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