La fisioterapia deportiva está dirigida tanto a deportistas profesionales como amateurs. Su objetivo es prevenir lesiones, tratar las derivadas de la práctica deportiva y optimizar el rendimiento físico. Esta especialidad se adapta a las necesidades de cada deportista, independientemente del nivel, ayudando a aliviar el dolor, mejorar la movilidad y fortalecer la musculatura para lograr una recuperación completa, tanto física como psicológica.
¿Cómo se realiza el tratamiento?
El tratamiento comienza con una evaluación funcional detallada para identificar desequilibrios musculares, debilidades o posibles riesgos de lesión. En base a esta evaluación, se diseñan planes individualizados que combinan técnicas como masajes deportivos, movilizaciones articulares, punción seca, electropunción, corriente galvánica, y ejercicio terapéutico. Además, se incorporan ejercicios de fortalecimiento y reeducación neuromuscular específicos para mejorar el rendimiento deportivo y prevenir futuras lesiones. El tratamiento se adapta a las demandas específicas del deporte practicado.
Un componente clave es la recuperación psicológica, ayudando al deportista profesional a enfrentar la frustración de estar fuera de competición, y en el caso de los amateurs, a lidiar con la frustración de no poder realizar su rutina deportiva o actividades recreativas habituales. La fisioterapia contribuye a restaurar la confianza en el cuerpo y a reinsertar al deportista en su actividad física con una mentalidad positiva.
¿Qué se siente durante el tratamiento?
Durante el tratamiento, diferentes técnicas como: masajes terapéuticos, movilizaciones articulares y ejercicios específicos para mejorar la funcionalidad muscular y articular, o, terapias invasivas como: la punción seca, electropunción, la corriente galvánica y microcorrientes pueden ser un poco molestas inicialmente, pero se ajustan según la comodidad del paciente.
¿Para quién está indicado este tratamiento?
La fisioterapia deportiva está indicada para deportistas profesionales, semiprofesionales y amateurs que buscan prevenir lesiones, recuperarse de ellas y mejorar su rendimiento físico. Algunas de estas lesiones pueden ser: esguinces, elongaciones o roturas musculares, tendinopatías y neuropatías derivadas de la actividad física.
Beneficios
Mejora el rendimiento deportivo: Aumenta la capacidad física y previene la fatiga
muscular.
- Alivio del dolor: Se trata del dolor derivado de la actividad deportiva intensa o de
lesiones agudas o crónicas. - Prevención de lesiones: Identifica y corrige desequilibrios musculares, previniendo
futuras lesiones. - Aceleración de la recuperación: Ayuda a que los deportistas vuelvan rápidamente a
la actividad física de manera segura. - Fortalecimiento muscular: Mejora la estabilidad articular y fortalece la musculatura
implicada en el deporte específico. - Recuperación psicológica: Ayuda al deportista a superar la frustración de la lesión y
a regresar más fuerte, tanto físicamente como mentalmente.